Alejandra Chamorro

@alechamocue

EL AIRE DE LOS PECES es la historia de Rosalba, una profesora de avanzada edad, que vive en una habitación de hospital por su condición de salud.

En esas cuatros paredes, ella pasa sus días perdida en sus memorias, y mientras navega entre tiempos y espacios del pasado, logra también colarse al presente para quejarse por un fuerte dolor en el pecho, uno que es ocasionado en gran parte por su antiguo rol como profesora de un colegio distrital.

En el presente, en el hospital, la mujer le pide insistentemente a su enfermero de turno, pastillas que le ayuden a conciliar un último sueño, uno que le permita descansar muy profundamente.

Es una obra que disfruté inmensamente. Nos cuenta la historia de una profesora que existe en mi imaginario, tanto por las historias de la gente, como también por mi experiencia propia: tuve la oportunidad de estudiar con profesoras que en términos generales se asemejan a la que el dramaturgo propone: una mujer que ama lo que hace y se dedica a la difícil labor pedagógica desde la noble voluntad de compartir lo que sabe, y me encantó la exploración de la profesora desde el ámbito personal a través de la enfermedad.

DRAMATURGIA

Cuando leí la obra me sumergí en un viaje que me permitió darle vía libre a mi imaginación y así dibujar en mi mente a los personajes y lo que estaban viviendo; los permisos poéticos del texto fueron bálsamo adecuado para el desarrollo de la obra. Leer, me es más fácil porque la historia la creo en mi mente, y tengo más posibilidades de imaginarla como yo quiero, pero eso por sí solo no basta, para emprender un viaje de ese calibre se necesita una historia que lo estimule, y considero que el autor lo escribió de manera precisa. Felicidades. Las cosas que me hicieron ruido fueron:

1. El arco dramático del personaje masculino: el autor propone algunos diálogos gratuitos, como llamar “Loca” a Rosalba; en mi opinión ese texto no es coherente con lo que está pasando, tampoco se desarrolla… se siente como un paréntesis innecesario. 2. En varios momentos, la insistencia de la profesora en asegurar que el personaje masculino es su estudiante y la negación constante del enfermero sobre eso mismo, juega en contra porque no permite profundizar en la relación entre ambos, los obliga a defender ideas distintas sin que esto los afecte realmente.

DIRECCIÓN

Gran propuesta de dirección audiovisual. Es maravilloso lo que hace la directora con las transiciones de tiempo y espacio que propone el texto y con los apartes poéticos, todo se logra de manera creativa, fluida y precisa.

Fue una sorpresa para mí su propuesta, pues cuando leí la obra me preguntaba cómo se podían hacer esos momentos (teniendo en cuenta que se presenta en un formato en vivo). Además, la directora propone contar la mayoría de la historia en dos planos distintos de un mismo lugar, una decisión narrativa que se disfruta mucho porque permite ver de manera individual y conjunta la historia; planos que danzan entre sí, y en ese baile, el espectador tiene la libertad de elegir qué quiere ver. Mis sugerencias serían: 1. Evitar que las dos cámaras muestren un valor de plano parecido, ahí la propuesta pierde un poco de sentido. 2. La interpretación de la actriz es suficiente para la edad de la profesora, el maquillaje teatral que se nota (especialmente en los primeros planos), es un recurso que juega en contra para la propuesta cinematográfica de dirección. Nota: es extraño que el actor le hable a la cámara antes de entrar a la habitación, porque solo para este caso, la propuesta narrativa de romper la cuarta pared no trasciende.

ACTUACIÓN:

La actriz se apropia de maravilla del texto y del viaje dramático del personaje principal. En verdad, fue un deleite verla, felicidades. Lo único por agregar es que la emoción le gana en algunos momentos, y esto hace que el personaje parezca bidimensional y con pocos matices. El actor, desde mi punto de vista, brilla cuando el texto le da la oportunidad de ser afectado por lo que le pasa a la mujer, ahí se puede ver una empatía con varios colores, felicidades, aunque cuando la obra obliga al personaje a ser más hostil, el actor escoge interpretarlo casi siempre desde la superficie y esto impide que una pueda conectar y entender al personaje del enfermero.

Siento que todas las propuestas artísticas: dramaturgia, dirección y actuación, son acertadas y bien desarrolladas para la premisa de la convocatoria. Especialmente, si se observan de manera individual, porque como engranaje encontré más dificultad para apreciar la obra.

Por último, les recuerdo que esta “crítica” es en últimas, una opinión personal, porque para mí el arte sólo se puede conversar de forma subjetiva. Ustedes, artistas, son los saben lo que quieren y necesitan trabajar para su proceso. Gracias por hacer que esto exista, por hacerme reflexionar y por inspirarme a través de su arte.

Alejandra Chamorro

 

  • José Luis Sánchez

    Autor
  • Andrea Giraldo

    Actriz
  • Julián Preciado

    Actor
  • Andrea Valero

    Directora

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